Una de las cosas en las que estuvieron de acuerdo los 17 países europeos que se sentaron en la ciudad de Bolonia para discutir los términos del nuevo ‘Espacio Europeo de Educación Superior’ es que cualquier nuevo sistema de titulaciones universitarias debería contemplar los másteres como títulos con pleno reconocimiento oficial. Así es como la llamada ‘Declaración de Bolonia’ marca las directrices para el nacimiento de los másteres oficiales en toda Europa, que en el caso de España comenzarían en el curso 2006/2007.
Así pues, los estudios de postgrado han entrado a formar parte del esquema de titulaciones en el nuevo sistema universitario español homogeneizado al del resto de países europeos. Son el segundo ciclo en el nuevo escalafón de titulaciones, situados, concretamente, tras los estudios de grado y antes de los doctorados.
Los títulos máster tienen una carga lectiva entre 60 y 120 créditos ECTS, es decir, su duración es de uno a dos años. El objetivo fundamental es transmitir una formación avanzada, multidisciplinar o especializada con idea de que el alumno ejerza una profesional cualificada aunque también pueden dirigirse a la adquisición de competencias en materia investigadora como paso previo al doctorado. Para poder acceder a un título máster el aspirante deberá, al menos, completar 180 créditos ECTS durante sus estudios de Grado, si bien en este caso tendrá que realizar un programa de 120 créditos ECTS. La cuestión es que el alumno, al completar el programa, haya sumado al menos 300 créditos. Las enseñanzas de Máster concluyen con la elaboración y defensa oral pública de un trabajo de fin de Máster que tendrá una extensión mínima de 6 créditos y máxima de 30.
Los másteres oficiales se pueden cursar sólo en centros universitarios, sean públicos o privados. Para ser impartidos en centros de formación superior de otra naturaleza antes deberán conseguir homologación del Estado a través de una universidad.
Los títulos máster oficiales, en definitiva, han irrumpido en la escena universitaria española como un elemento fundamental para la formación y cualificación oficial de los estudiantes de cara a su incorporación al mercado laboral. Será esta titulación un referente para calibrar o certificar de manera inequívoca el nivel competencia y conocimiento en muchos sectores y áreas profesionales. De hecho, para acceder a ámbitos concretos el máster oficial va a ser de obligada realización, con un contenido y programa docente concreto y con unas atribuciones profesionales nítidamente definidas.
Definido el marco legal, la pelota está ahora en el tejado de universidades y comunidades autónomas ya que son las que han de de poner en marcha una oferta de calidad y con plazas suficientes para cubrir la enorme demanda prevista.
En el curso académico 2008/2009, 33.021 fueron los estudiantes matriculados en másteres oficiales impartidos por las 77 universidades españolas. De éste número, el 53% son mujeres, según el último Informe sobre Datos y Cifras del Sistema Universitario Español elaborado por el Ministerio de Ciencia e Innovación. Los másteres oficiales ofertados por las instituciones españolas, además, gozan de una importante demanda en el extranjero y ya representan el 22% del alumnado matriculado en nuestro país. Del total de estudiantes de extranjeros, 42% proceden de América del Sur y el 20% de la UE.
Así, según ya han avisado algunos colectivos docentes, en comunidades como Andalucía o Cataluña, los interesados en especializarse con un postgrafo, posiblemente no les quedará otro remedio que matricularse fuera de su región.
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