El inglés, el gran desconocido

Inglés. Una palabra. Un idioma. Más de mil palabras para aprenderlo.

Un 65% de los españoles reconoce no hablar, ni escribir, ni leer el inglés. En comparación, los ciudadanos de la mayoría de países de la Unión Europea saben desenvolverse sin dificultad con el idioma desde muy temprana edad. ¿Por qué a los españoles nos cuesta tanto?

A esta pregunta hay que sumarle un plus de importancia cuando se trata de hablar inglés en el mundo de los medios de comunicación. Vivimos en un mundo globalizado, en el que la información llega de todas las partes del planeta y tenemos que ser conscientes de que si cada país tiene un idioma oficial, el del mundo es el inglés. Y tenemos que dominarlo. Quizás, la apatía de la sociedad española hacia el inglés provenga más de algo impuesto que de algo real y tangible. Los españoles no somos tontos, no tenemos un nivel intelectual peor o mejor que el resto de ciudadanos europeos, simplemente nos creemos incapaces de dominar un idioma que no sea el propio. Y puede que para muchas personas el inglés sea una herramienta meramente transitoria en algún momento de sus vidas, pero para un periodista el inglés debería de significar una herramienta importante clave en el desempeño de su profesión.

El régimen franquista cerró las fronteras durante 40 años al cine inglés como medida preventiva de censura, pero ahora tenemos toda la libertad y, sobre todo con la llegada de Internet en los años 90, para acceder a cualquier objeto informativo, de entretenimiento o de cultura que queramos. Muchos de los contenidos a los que queremos acceder están en inglés y eso ya supone el primer obstáculo que nos autoimponemos al no ser capaces de entender lo que se nos ofrece. Puede que por ese motivo se nos escape una noticia de última hora recogida por la CNN, que no podamos ver la nueva temporada de nuestra serie favorita o que a la hora de documentarnos nos falte información por desechar aquella que está en inglés. Creo que son motivos suficientes para reflexionar, para hacer reflexionar a todos aquellos partícipes del mundo de la información, porque el inglés no sólo puede enriquecer su trabajo del día a día, sino que puede ser la llave magistral para abrir muchas puertas con infinidad de salidas profesionales.