La etapa universitaria ha finalizado. Una carrera, muchas ilusiones, millones de expectativas, pero un nivel de inglés básico, un nivel que se quedó estancado y olvidado en la puerta del colegio o del instituto. Inglés, el idioma del presente y del futuro. Un idioma necesario, un idioma demandado, un idioma...que a muchos puede resultarle más desconocido que hablar chino.
Aplazamos el aprendizaje de los idiomas alegando la falta de tiempo, la poca familiaridad con los mismos, la pereza, el escaso nivel de inglés en España y, total, siempre habrá alguien que entienda algo de inglés y que pueda echarnos una mano. Pero si la etapa universitaria se ha acabado, no encontramos trabajo y queremos sacar provecho de nuestro tiempo, ¿por qué no mejorar el inglés?, ¿por qué no hacer un esfuerzo por convertirnos nosotros en esa persona a la que un tercero necesite recurrir?. Una manera de destacar, de diferenciarnos y de sumar puntos “verdaderos” en el currículo. La mayoría de personas añaden conocimientos de inglés en el currículo pero, ¿cuántos de ellos realmente son capaces de entablar una conversación? Muy pocos. Y en un mundo tan diversificado como es el de la comunicación, el conocer un idioma multiplica la necesidad de hablarlo y de desenvolvernos con él para poder dominar un mundo en el que impera la globalidad y la información mundial.
Podemos acudir al extranjero, pero no todo el mundo puede optar a gastarse una importante suma de dinero y permitirse unas vacaciones para aprender inglés. Hablamos de cursos bastante caros que se convierten en utopía si no eres becario del MEC. Bien es conocido el recorte de las plazas que se conceden para poder acceder a este tipo de becas en una coyuntura de crisis económica. De esta manera, debemos pensar en alternativas y buscar más cerca el alcanzar nuestros objetivos. Propongo una solución: aprender inglés en casa, en España.
Cursos de inglés “en casa”
Como firma la marca de supermercados Lidl, “la calidad no está en el precio”. Las garantías de aprender inglés no residen en viajar al extranjero. La clave está en los objetivos que cada uno se fije. Si realmente pretendemos aprender inglés, más cerca de lo que pensamos tenemos una infinidad de posibilidades.
ENFOCAMP (http://www.enfocamp.com/ es una empresa que desde hace 20 años se presenta como respuesta para todos aquellos que deseen aprender idiomas, sacando provecho a un verano que, generalmente, es sinónimo de playa, piscina, tiempo ocioso y fiesta. Acabamos la universidad y lo primero que se perfila en nuestro horizonte es: verano sabático antes de empezar una nueva etapa. Error. Llegaremos a septiembre con nuestro currículo limpio, tan limpio como escaso de novedades.
Los programas ofrecen diferentes tipos de estancia en los campamentos situados en Madrid, Marbella, Salamanca o Valencia. Pero recomiendo el programa “residencial”, un programa intensivo que ayudará a aprender el idioma mediante la convivencia durante 24 horas al día con otros jóvenes llegados no sólo de otras partes de España, sino del resto del mundo . Una inmersión en un ambiente intercultural e internacional practicando el idioma no sólo en las aulas, sino también fuera de ellas, a la vez que una oportunidad para entablar amistades con gente de otros países. El 40% de los jóvenes que acuden a este tipo de campamentos son extranjeros.
¿Qué nos ofrecen?
Los cursos de idiomas se imparten, determinando en primer lugar el nivel del alumno (existen 6 tipos de niveles diferentes y diferenciados por edades), de lunes a viernes con cuatro lecciones diarias de 45 minutos. Los grupos son reducidos guiados por un equipo docente formado por profesores bilingües (90% son nativos) todos ellos titulados para la enseñanza del inglés, alemán y español.
Todo esto aliñado con la dosis de diversión que en la época de veraneo debe de existir. Actividades deportivas, talleres e infinidad de excursiones prolongarán el contacto entre los jóvenes.
Échale un vistazo a ENFOCAMP y plantéate un plan alternativo a las vacaciones playeras:
¿Más ganas de aprender inglés?
Contenido creado por: Raquel Algaba Dueñas
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